La responsabilidad de actuar en favor del planeta no es excluyente ni exclusiva, nos
salpica a todos. Movidos por ese compromiso, lanzamos GreenLand, un proyecto que va más allá del negocio de los regalos y la papelería. No nos valía con generar productos de impacto cero, nuestra ambición por ayudar al planeta nos llevó a repensar el modelo de negocio y apostar por ofrecer productos que generasen impactos ambientales positivos, haciendo uso de buenas prácticas ambientales, sociales y económicas.
Para nosotros no tiene sentido elaborar productos que sean bonitos, exclusivos y
originales si no cuidan nuestra casa, la de todos. Porque no hay nada más bonito,
exclusivo y sorprendente que mantener el planeta tal y como lo conocemos.
Todo nuestro equipo está comprometido con el cuidado y protección del medio
ambiente. Si no estuviéramos convencidos de lo que hacemos, simplemente no
existiríamos. Nuestro equipo encuentra en la naturaleza una fuente inagotable de
inspiración. Por eso, todas las materias primas son naturales y los procesos de
fabricación son sostenibles.
Nos basamos en los problemas medioambientales más urgentes: la suciedad y el deterioro de los mares; el agotamiento de recursos y la acumulación de plásticos y residuos. Buscamos sorprender a nuestros clientes con cada elemento que creamos, tanto por diseño como por los materiales y acabados utilizados. Se pueden hacer productos atractivos y de calidad respetando la naturaleza. Es el comienzo del cambio.
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